El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos amigos.
François-René de Chateaubriand
Esta frase describe bien lo que queríamos conseguir en la boda de nuestro amigo David. Queríamos realizar una sorpresa que gustara a los novios y que divirtiera a los invitados por igual. Quedamos en una hamburguesería para, entre bocado y bocado, idear alguna sorpresa original y de calidad. No se exactamente como surgió la idea, pero llegó un momento en que teníamos claro qué íbamos a hacer: Haríamos una versión particular del concurso «Atrapa un millón», claro está, sin el millón. Cosas de la crisis.
Pues bien, cuando surgió la idea, en mi mente apareció la mesa real del programa, y pensé que en realidad fabricar esa mesa era sencillo. Para controlar la apertura y el cierre de las puertas de la mesa sería suficiente con unos servomotores bien colocados y con la suficiente fuerza. Además, llevar el control de dichos servos sería muy sencillo utilizando una placa Arduino Duemilanove o UNO. Todo lo demás sería «bricolaje». Así que dije: ¡Yo fabrico el escenario! Qué capacidad para buscarme trabajo tengo… aunque en realidad yo pensaba en lo divertido que iba a ser fabricar el artilugio :D. Así que ¡manos a la obra!